Para los aficionados a la NBA, el lockout casi acaba con su paciencia. También con la mía. Sin embargo, sería bueno reconocer que durante el tiempo que no ha habido competición, algo positivo ha pasado en la persona de Ricky Rubio.
El base de los Minnesota Timberwolves está sorprendiendo en su primer año en la NBA. Las teorías y los comentarios no se han hecho esperar. Mientras que unos afirman que su gran inicio tiene que ver con que a Ricky le va más el juego rápido y de poca defensa que se practica en la NBA, otros tratan de explicar cómo es posible que en apenas tres meses el catalán haya avanzado tanto.
Me interesa la segunda reflexión, porque la primera es cierta y evidente. Para un jugador como Rubio, explosivo y rápido, le favorecen defensas blandas y un juego de pelota endiablado. Lo realmente importante es estudiar el cambio que se ha producido en su forma de tirar o en su físico. Y eso sólo es entendible si pensamos que el lockout le ha favorecido.
Posiblemente desde los 15 años, Ricky Rubio no ha tenido tiempo ni para respirar. Entre partidos de liga y de selección, el ahora base de los Wolves no ha tenido momentos para poder perfeccionar su tiro. La pasada temporada, con el Barcelona, Ricky Rubio llegó a escuchar los lamentos de los aficionados que le reclamaban que tirara más. También, ciertas voces le achacaban su lentitud a la hora de armar el brazo y su falta de técnica a la hora de lanzar.
¿Puede ser que con el lockout y su estancia en Estados Unidos, Ricky Rubio, se haya centrado en mejorar su tiro? ¿Puede ser que es la primera vez en muchos años que el crack de El Masnou ha tenido tiempo para hacerlo? Creo que sí. Mientras algunos jugadores pensaban seriamente en recalar en algún equipo europeo mientras durara el lockout, Ricky sólo pensó en adaptarse a una nueva forma de vida y en mejorar ciertos aspectos de su juego.
Cuando escribo estas líneas, los Wolves han vencido a los Washington Wizards con una gran actuación de Rubio: 13 puntos, 6 rebotes y 14 asistencias. Son unos números muy a tener en cuenta. De hecho, en estos momentos, el ex del Barça y Joventut es el noveno mejor jugador de la NBA en asistencias. Su rapidez y su facilidad para robar pelotas es fundamental en la liga americana, y ahora lo está completando con una mayor rapidez en el tiro y su capacidad para driblar y lanzar a canasta, una acción que tampoco le veíamos en su etapa en el Barça.
Las expectativas que el equipo de Minneápolis tienen depositadas en Ricky Rubio son muy grandes y el jugador está respondiendo. Otra cosa es que los Wolves sean o no capaces de clasificarse para los play off. Esa es otra historia. Lo que sí tengo claro es que aquellos equipos que eligieron en el draft a otros jugadores antes que a él, posiblemente estén mordiéndose las uñas por no apostar por Ricky Rubio.
Mi conclusión es que el lockout le ha ayudado y nosotros ahora lo agradecemos.
Por cierto, no me gustaría dejar la ocasión para dar mi opinión sobre Pau Gasol. No aabo de entender que se haya empecinado en seguir en los Lakers cuando queda demostrado que este equipo no le quería. Posiblemente la decisión del club angelino por deshacerse de él y fichar un pívot más joven como Dwight Howard sea o no criticable, pero es difícil estar y aguantar en un equipo cuando sabes que querían venderte y cuando eres el centro de las críticas de parte de la afición, tengan o no razón.
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