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La comunicación mal entendida

Resulta contradictorio que la comunicación sea fundamental en el siglo XXI y que el número de periodistas en situación de desempleo sea escandaloso. Algo falla. ¿De quién es la culpa? ¿De los periodistas? ¿De las empresas de comunicación?

Si observamos la actualidad nos podríamos encontrar con constantes errores relacionados con una mala política de comunicación o con empresas y personas que entienden que ese trabajo lo puede hacer cualquiera. ¿Es así?

EL COMMUNITY MANAGER

Hemos pasado de tener ofertas para trabajar en medios de comunicación (lo que hemos deseado la mayoría de periodistas) a encontrar únicamente ofertas como Community Manager o experto en la gestión de redes sociales. El número de personas que han optado por buscarse la vida en este campo es muy grande. No sólo los periodistas.

Y aquí está el problema en mi opinión. Gestionar redes sociales, ¿significa proporcionar contenidos? ¿Quién puede diseñarlos y quién está capacitado? ¿Si se trata de escribir, resumir y ser atractivo, ¿por qué hay personas que lo hacen que hasta ahora nunca habían escrito una sola palabra? ¿Por qué lo hacen profesionales de otros ámbitos que no se preocupan por la calidad de la escritura y la información, con muchos errores gramaticales y ortográficos y con dificultad para el entendimiento? ¿De qué se trata entonces?

Considero que el origen del problema se produce cuando no existe una reglamentación al respecto. Por lo tanto, podemos decir que cualquiera puede ser Community Manager (otro problema para el periodista).

LA COMUNICACIÓN MAL ENTENDIDA

Si un gobierno tiene la intención de controlar un medio de comunicación público es que la comunicación sí que importa. Pero, claro, ese tipo de comunicación no es lo que desearíamos los que nos hemos dedicado y nos dedicamos a ella. Desgraciadamente, los mismos periodistas han sido los encargados de manipular a instancias de sus superiores (ya sean políticos o empresarios).

Es preocupante la cantidad de ejemplos con una mala comunicación o una comunicación mal entendida. Las consecuencias han sido fatales en algunos casos, hasta el punto de que se crea una etiqueta difícil de cambiar. Podríamos hablar, por ejemplo, de la cacería del Rey. No voy a entrar en si fue ético y correcto el viaje. Me centro en si la comunicación de la Casa Real fue la correcta.

Precisamente, creo que todo el revuelo y la mala imagen dada por el Rey fue por culpa de una mala comunicación. Porque no es posible que una institución como la Casa Real emita una única nota de prensa en la que no se explicaba claramente qué había pasado. ¿Pretende esta institución que los ciudadanos sepan entender la situación si no saben qué ha ocurrido?

Peor fue, desde mi punto de vista, el remedio que se quiso dar. La reacción tardía del Rey y la forma para pedir perdón no debería ser propia de una institución que representa la jefatura de un estado. Si lo analizamos, podremos llegar a la conclusión de que las palabras del Rey podrían no ser creídas, porque demostró su nerviosismo sin mirar a la cámara y entendió que con tres segundos había suficiente para pedir perdón.

COMUNICACIÓN CON PERIODISTAS NO SERVILES

Lo deseable sería que todos los profesionales de la comunicación fueran independientes, que tuvieran libertad y confianza para desarrollar su trabajo. Para ello, es importante que empresarios y políticos se lo crean. En el caso de los primeros, sería interesante que entendieran que una buena comunicación es o puede ser sinónimo de éxito, y que sólo es posible ese éxito si tiene en cuenta las recomendaciones y los criterios del profesional de la comunicación, esto es, del periodista.

En el caso de los políticos, podremos llegar a entender que la sociedad española no está anclada en el pasado si consiguen que los medios de comunicación públicos sean absolutamente independientes, que se rijan por criterios de objetividad, profesionalidad y buen hacer.

Por último, la situación perfecta sería aquella en la que los mismos profesionales sean eso, profesionales. De nada servirá si el periodista no impone sus criterios en un departamento de comunicación, en una empresa, en una institución.

La comunicación sí que importa en pleno siglo XXI

Si digo que la comunicación es fundamental en el siglo XXI no estaré dando ninguna exclusiva. Tampoco estaré inventando nada. Sólo trato de corroborar y de darle importancia en un siglo marcado por la tecnología y las redes sociales.

Es difícil de entender que a estas alturas aún nos encontremos con empresas, instituciones o partidos políticos que no sólo le dan la espalda a la comunicación sino que, además, se encuentran a años luz de lo que significa la "nueva era", la realidad que tenemos a día de hoy y la influencia de las redes sociales.

EL EJEMPLO DEL PSPV-PSOE

Uno de los ejemplos que más me han llamado la atención en las últimas semanas tiene que ver con el último congreso que realizaron los socialistas valencianos para elegir a su nuevo secretario general.

Desde el primer día del congreso estuve pendiente de informarme sobre el mismo, pero tuve dificultades. Mejor dicho, no las tuve porque conocía lo que pasaba a través de la cuenta de Twitter de algunos de los periodistas valencianos allí acreditados, pero no a través del partido.

Mi pregunta es la siguiente: ¿Cómo es posible que un partido que pretende gobernar en el País Valencià en el 2015 no cuida la comunicación y no se hace eco de la importancia de acercarse a las personas? ¿Tal vez no sepa que acercarse significa abrirse, tener un contacto directo con ellas?

Ese acercamiento no era difícil, pero parece ser que dentro del PSPV-PSOE todavía no se han creado los instrumentos necesarios para darse cuenta de la situación. Lo primero y más importante hubiese sido que la señal del congreso se siguiera por streaming. No fue el caso. Considero que fue un error muy grande en los tiempos que corren, porque si no eres capaz de abrir tus ventanas, de invitar a la gente a que entre en tu casa difícilmente te podrán conocer. Porque no puedes conformarte únicamente con lo que cuenten los medios de comunicación de tí.

También fue sorprendente confirmar que durante más de 100 días antes del congreso la cuenta de Twitter del PSPV-PSOE no funcionó. Otro error muy grave. Si un partido político no está en redes sociales no puede sobrevivir. Mi ejemplo, que puede ser el de muchos, constata la dificultad por acceder a la información oficial de un partido que quiere gobernar tras muchos años en la oposición.

ERRORES DE COMUNICACIÓN

Que la comunicación es importante para la reputación de alguien o de algo está fuera de toda duda. En el anterior post escribí que las crisis de reputación se producen por una mala comunicación debido, en parte, a los despistes provocados por haberse confiado en demasía.

Hoy quiero añadir otro elemento. En las crisis de reputación por una mala comunicación, la causa es no haber tenido en cuenta quién es el receptor o haberle tratado com un simple actor pasivo que no se preocupa por recibir o no información.

De otra manera no se podría entender el error que cometió el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando ante la atenta mirada de todos los medios de comunicación, desapareció sin dar cuenta de las últimas decisiones que se habían tomado. Un error que fue subsanado al día siguiente, no sin antes demostrar que el Gobierno también tiene un grave problema en la comunicación. Si realmente creen que tienen todo el poder (y lo tienen por su mayoría absoluta) para tomar las decisiones que crean oportunas, no se entiende que, al mismo tiempo, rehúyan o eviten explicarlas con la mayor claridad posible. ¿Acaso creen que los ciudadanos no las entenderán?

De la misma manera, el Gobierno de Mariano Rajoy también está demostrando una falta de coordinación que también tiene que ver con la comunicación. Si en un mismo día somos capaces de escuchar tres versiones de un mismo tema, es que no existe alguien que sea capaz de coordinar la coordinación comunicativa del mismo ejecutivo. Este tipo de situaciones provocan una pérdida de credibilidad en la imagen y, por lo tanto, una crisis en tu reputación. De hecho, en las últimas encuestas celebradas, el PP pierde apoyo con respecto al 20 de noviembre.

Como siempre, la comunicación es fundamental para el éxito o para el fracaso. Y todavía hay quien piensa que los periodistas o los profesionales de la comunicación sobramos. Pues creo que se equivocan.

La reputación que queremos

Es la primera vez que escribo sobre algo relacionado con el Social Media. Y, posiblemente, no esté a la altura de las circunstancias. A pesar de que todavía lo vea con recelo, tengo que reconocer que la situación tiende hacia una transformación total y que el camino no es otro que el de Internet y sus infinitas posibilidades.

No es la primera vez que hoy participaba en una charla relacionada con el Social Media, pero sí que ha sido la primera ocasión que mi atención ha sido total y absoluta. El tema era "la reputación on line" y Cris Alcázar (@CrisAlcazar) ha sido la ponente. Puede ser que el título no sea atractivo, incluso podría parecer obsceno, pero creo que es la clave para tener éxito en las redes sociales y en Internet.

La conclusión que he podido sacar es que para tener una buena reputación tienes que conocer perfectamente dónde estás y quién eres. Si se trata de una empresa, no sólo es necesario saber cuál es el producto que tienes entre manos, sino también tener una idea clara de qué personas son las que están contigo, quién es tu compañero de trabajo.

Desde mi punto de vista, es más excitante si en vez de una empresa se trata de trabajar con personas que directamente dependen de su reputación para tener éxito o fracaso. Podríamos hablar, por ejemplo, de políticos o famosos. En este caso es casi obligado que tengamos que conocer a la persona, para evitar dar una imagen que no se corresponde con la realidad.

En la charla se habló de crisis de reputación. Tras escuchar algunos ejemplos, entiendo que algunas de estas crisis se habrían podido evitar si la empresa o la persona en cuestión no se hubiera confiado. Creo que la reputación te la tienes que ganar día a día y no hay momento para la relajación o para la confianza. Se trata de errores propios de alguien que se cree que ya está todo hecho, que es una referencia clara en su ámbito de actuación y que nada le puede afectar. Pero se equivoca.

Y la pregunta es: ¿cuál es mi reputación en las redes sociales? Sinceramente, no lo sé. Ahora me toca investigarlo.

Més del mateix en un partit tancat

El 12é Congrés del PSPV que es va celebrar aquest últim cap de setmana (per elegir el nou secretari general) és com aquella gran pel.lícula de Bill Murray, "El dia de la Marmota", on el protagonista s'aixecava i sempre era el mateix dia.
L'única diferència entre aquest congrés i l'anterior és que els protagonistes són 4 anys més majors, res més. En última instància van tornar a concórrer Jorge Alarte i Ximo Puig, els mateixos que al 2008. El més destacable ja no és que es repetisquen els nomes, que també, sinó que es tracta de persones que deurien estar desacreditades pel seu passat més recent.
En el cas d'Alarte, és més que sorprenent que pogués arribar a tenir els avals necessaris quan ha estat ell la persona que ha tingut els pitjors resultats de la història del PSPV en unes eleccions autonòmiques. Difícilment es pot creure en una persona que va afirmar que se n'aniria a casa si aconseguir menys vots que el seu predecessor, el senyor Joan Ignasi Pla. No va complir la seua paraula i es va voler mantindre a la cadira al.legant que els projectes necessiten temps per a madurar. Crec que des que es van saber els resultats de les últimes autonòmiques, Jorge Alarte ja estava desacreditat per a seguir. Tot i això, ha volgut morir a l'arena.
L'altre nom, Ximo Puig, tampoc no tenia motius per donar eixe pas. Si recordem, el ja ex alcalde de Morella va ser el responsable de campanya de les eleccions autonòmiques, i tots sabem quin va ser el resultat. A més, es tracta d'un home que està des de l'any 83 i no és renovació, per molt que abandere la proposta de més País Valencià (ja era hora) o que torne a apostar per l'estructura de comarques (que també està bé).
Finalment, els delegats han votat majoritàriament a Puig que, obligat pel recolzament de pajinistes, ciscaristes i dels afins a Romeu, ha hagut de col.locar a la seua executiva a noms que també estan desacreditats pel seu passat polític, com puga ser l'ex ministra Leire Pajín o Ciprià Ciscar (un dels grans culpables de l'inici de la ruptura interna que fa anys que està arrossegant el PSPV). Aquest és un dels grans problemes que tenen els socialistes valencians. La situació de ruptura interna en moltes famílies que no fa possible que un possible candidat puga ser-ho finalment si no té el recolzament d'eixes famílies que semblen com les pel.lícules de la Mafia.
I ja que parlem del 12é Congrés del PSPV, m'agradaria destacar un fet que considere molt important. No acabe d'entendre per què aquest partit no fa una aposta gran per la seua política de comunicació. És difícil de creure que el congrés no s'haja pogut veure en streaming, en directe, per Internet, i que no aprofiten les xarxes socials per apropar-se a la gent. No hem pogut veure com ha anat eixe congrés i només ens hem pogut informar a través dels periodistes que alli estaven acreditats. Els socialistes valencians no han utilitzat el seu compte de Twitter per a piular tot el que ha acorregut a Sant Vicent del Raspeig (de fet feia més de 100 dies que no l'utilitzaven). Amb això demostren que segueixen sense estar oberts a la societat, sense baixar al carrer per veure què es mou, què es necessita o quines inquietuds existeixen. Amb les xarxes socials com a veritable futur de la comunicació, no es pot entendre que un partit polític no les aprofite.