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La reputación que queremos

Es la primera vez que escribo sobre algo relacionado con el Social Media. Y, posiblemente, no esté a la altura de las circunstancias. A pesar de que todavía lo vea con recelo, tengo que reconocer que la situación tiende hacia una transformación total y que el camino no es otro que el de Internet y sus infinitas posibilidades.

No es la primera vez que hoy participaba en una charla relacionada con el Social Media, pero sí que ha sido la primera ocasión que mi atención ha sido total y absoluta. El tema era "la reputación on line" y Cris Alcázar (@CrisAlcazar) ha sido la ponente. Puede ser que el título no sea atractivo, incluso podría parecer obsceno, pero creo que es la clave para tener éxito en las redes sociales y en Internet.

La conclusión que he podido sacar es que para tener una buena reputación tienes que conocer perfectamente dónde estás y quién eres. Si se trata de una empresa, no sólo es necesario saber cuál es el producto que tienes entre manos, sino también tener una idea clara de qué personas son las que están contigo, quién es tu compañero de trabajo.

Desde mi punto de vista, es más excitante si en vez de una empresa se trata de trabajar con personas que directamente dependen de su reputación para tener éxito o fracaso. Podríamos hablar, por ejemplo, de políticos o famosos. En este caso es casi obligado que tengamos que conocer a la persona, para evitar dar una imagen que no se corresponde con la realidad.

En la charla se habló de crisis de reputación. Tras escuchar algunos ejemplos, entiendo que algunas de estas crisis se habrían podido evitar si la empresa o la persona en cuestión no se hubiera confiado. Creo que la reputación te la tienes que ganar día a día y no hay momento para la relajación o para la confianza. Se trata de errores propios de alguien que se cree que ya está todo hecho, que es una referencia clara en su ámbito de actuación y que nada le puede afectar. Pero se equivoca.

Y la pregunta es: ¿cuál es mi reputación en las redes sociales? Sinceramente, no lo sé. Ahora me toca investigarlo.

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